Nadie tiene tiempo en estos tiempos

Me pregunto yo, ¿Qué pasa con el tiempo? Parece que el tiempo en estos tiempos es oro. Y no como el dicho aquel de “el tiempo es oro”, no hablo del tiempo en televisión, ni mucho menos en radio, hablo del tiempo nuestro, ese que con el paso de los años parece esfumarse como agua que pasó por el molino.

 

Mientras más viejos, menos tiempo hay. 24 horas no parecen suficientes para un día. Mientras más temprano nos levantamos para rendir, el día, más corto parece. Aunque para ser sinceros, hay días que no dejan de ser eternos.

Antes nos sentábamos en el sofá, después de haber echado la pava post-comida, a bebernos el cafecito de las tres o cuatro. Y en la noche, claro, la serie o película de las diez. ¿Y ahora? el cafecito te lo debo, y la serie o película… ¿qué te digo?

Y para colmo, el tiempo que tenemos lo invertimos cotilleando en Tuenti, Facebook, Twitter… aunque no culpo a nadie, descubrí que ese invento es una herramienta que con un buen uso es muy útil. Y cuando no, no hay nada mejor que hacer un poco de zapping para compensar las horas que no tenemos para ir al gimnasio, correr, leer o alguna otra actividad que no suponga estar sentado delante de una televisión o un ordenador.

Otras personas invierten su tiempo en aprender cosas útiles para si mismas o para la sociedad, como por ejemplo apuntarse a cursos de aprendizaje de idiomas, informática o simplemente lo intenta en sus casas pero enserio, incluso hay gente que es absorbida por el mundo de la música y aprende a tocar un instrumento de los de verdad, no como esas personas que se hacen llamar Dj´s de polígonos que se creen alguien por estar en un lugar donde solo hay ruido y “personas” por no decir otra cosa bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

Lo grande del caso es que aunque en realidad sí tenemos tiempo para cosas banales (pero necesarias), nos da la terrible sensación de que somos esclavos de la rutina y que la vida se malgasta nuestro tiempo, ¡qué problema!

Entonces, ¿qué nos queda? Ser felices y brindar porque el tiempo es efímero y efectivamente “nadie tiene tiempo en estos tiempos”